Dorothy vive en medio de las
grises praderas de Kansas con su tío y su tía y su pequeño perrito Totó. No hay
nada destacable en la grisura que la rodea, y nada nuevo sucede nunca en medio
de aquellos parajes. Por lo menos hasta el día en que irrumpe el ciclón que
engulle a la niña, con casa incluida, y es transportada junto a su mascota
hasta un lugar de ensueño y seres inverosímiles, el país de Oz. Dorothy
descubre que puede hacer muchas cosas maravillosas en dicha tierra, salvo la
única que le interesa: regresar a Kansas.
L. Frank Baum fue formado en su casa con profesores
particulares, fue enviado a la Peekskill Military Academy, en donde estuvo solo
dos años. Produjo dos periódicos de aficionados, y trabajó en distintas
actividades, al tiempo en que interpretaba papeles en comedias teatrales. Tras
casarse, marchó a Abeerden, en Dakota del Sur, donde montó un negocio y editó
otro periódico, con resultado de quiebra en ambos. Marchó a Chicago, trabajando
en el Evening Post y publicando en 1897 una colección de cuentos que alcanzó el
éxito. En el año 1900 publicó El Maravilloso Mago de Oz, que le encumbró,
produciendo una comedia musical, que a su vez sería llevada al cine; esta obra,
continuó con una saga. Siguió en el teatro como productor, y después lo hizo en
el cine.
Hola ratones, hoy os taremos una
de las historias que marcaron nuestras infancias, ¿Quién no recuerda a la increíble
Judy Garland en el maravilloso papel de Dorothy de la película El mago de Oz de
1939?
Cuando empecé a leer este libro tenía
muchas expectativas, pero al mismo tiempo, pensé que no me iba a sorprender la
historia debido a que es un gran icono en la cultura pop actual, pero me
equivocaba. La historia me envolvió desde sus primeras páginas.
La prosa del autor es fantástica,
y las descripciones maravillosas, al igual que n pintor L. Frank Baum tenia una
maravillosa pluma, con las que era capaz de crear múltiples escenarios inverosímiles
y fantásticos.
Al igual que “Alicia en el país de
las maravillas” de Lewis Carroll, el autor de vale del surrealismo, como método
de abstracción y critica social. Al igual que la otra obra mencionada, esta
cargada de simbolismo.
Por ejemplo, el mismo uso de los
colores, la vida real la describe en tonos grises y yermos destacando los
colores exclusivamente en Dorothy (que representa la inocencia y poder de
cambio e imaginación), al igual que el mundo de oz. Por otro lado, la ciudad
esmeralda y las gafas esmeralda no es más que otro símbolo del poder de manipulación
de una población.
Aunque esta escrita para un publico infantil, con esta re-lectura (ya de adulto) me doy cuenta de los pequeños puntos críticos y sarcásticos que desprenden la novela.
En conclusión, tanto i eres joven, niño, adulto o anciano es un libro que no te dejara indiferente y que te hará recordar tu infancia y experimentarla nuevamente con muchas metáforas sobre este mismo proceso.
8/10
Un clásico infantil que enamora
hasta los más realista.
2 comentarios
Hola :D me gusto tu reseña. Besos :*
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar. Un beso
Eliminar