En la estepa rusa, el
invierno dura casi todo el año y los montículos de nieve son más altos que las
casas. A Vasia el hielo le recuerda a los cuentos sobre Morozko, el misterioso
rey del invierno, que trae las heladas y engaña cruelmente a las jóvenes para
quedarse con sus almas. En cuanto su padre regresa de Moscú con una nueva
esposa muy devota, las cosas cambian. La mujer ve demonios invisibles a ojos de
todos, excepto de Vasia... Aunque para ella son espíritus: como el vodianói, un
hombre hecho de ramas de árboles, o la rusalka, la ninfa que ahoga a los
incautos en el lago. Mientras los aldeanos sigan haciéndoles ofrendas, no
pasará nada malo.
Pero un despiadado
invierno, cuando las ventiscas cubren las casas de escarcha y el miedo se cuela
por las cerraduras, las ofrendas dejan de llegar.
Katherine Arden nació́ en Austin, Texas, aunque ha vivido y estudiado en
Rennes, Francia, y en Moscú. Tras licenciarse en Literatura Francesa y en
Literatura Rusa por el Middlebury College de Vermont, se mudó́ a Hawái, donde
trabajó en cosas tan dispares como hacer crepes o guiar excursiones a caballo.
En la actualidad reside en Vermont y es autora de varios libros, entre los que
destaca la trilogía que comienza con El oso y el ruiseñor (Nocturna, 2019)
En esta novela podemos
encontrar muchas cosas positivas y par de cosas negativas. A rasgos generales
ME HA ENCANTADO Y LA RECOMIENDO MUCHISIMO, vamos a tratar de poner orden en los
aspectos que destaco de esta novela.
En primer punto y mas
importante, el cambio de ambiente, normalmente las historias juveniles
históricas se ambientan en Europa, o como mucho en Estados Unidos, así que
salirnos de esa franja territorial es muy refrescante.
Unido a esto encontramos
un punto que también cambia, estamos acostumbrados a criaturas sobrenaturales
de origen greco-romano, así que introducirnos en el folclore tradicional ruso,
con todo lo que supone cambio de mentalidad, de simbología es un juego
impresionante.
Tercero, el tiempo y su
acotación. No nos pone una fecha “histórica” donde empezar y relacionarla con
la historia. Yo, la situaría a la época de los grandes príncipes rusos, antes
de la unificación, tal vez durante el siglo XV o el XVI, pero es una
estimación. Claramente representa a la sociedad rural rusa tradicional antes de
los grandes zares.
Cuarto, y más importante,
que no es un libro único sino una saga. Esto no me suele pasar, esta historia
me ha encantado y me ha abierto los ojos y la imaginación a otra mitología y
cultura, creando un mundo rico y detallado sin que llegue a ser aburrido.
Algo que me gusta mucho
es que no hay un corte brusco en el final, algo que muchos autores para sacar
la segunda paren dejan un final abrupto y poco pulida con un giro de
acontecimiento impresiónate que te hace ir al segundo libro. Este libro quieres
continuar leyendo por su calidad narrativa lo que te anima a seguir leyendo y
comprando las siguientes partes.
Para finalizar una cosa
que no me ha gustado es la protagonista, no he conseguido empatizar con ella,
no la entendía y no se hacia de entender, a medida del libro he podido ir
comprendiéndola. A pesar destaco la gran habilidad de la autora de dibujar a
los personajes con una sola oración, algo que es bastante impresionante.
Por
todo esto creo que será una de las mejores lecturas del año 2020.
10/10. Una de las mejores novelas del 2020
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